Siempre
que conmemoramos a Perón, reivindicamos su figura como uno de los pocos presidentes
populares que corrigieron el curso de la historia a favor de los desposeídos,
de los humildes, de las masas populares. Lo hizo antes Juan Manuel de Rosas
representando a todas las Provincias Unidas y también don Hipólito Yrigoyen,
quien sentó las bases de nuestra democracia moderna.
Después
viene Perón a cambiar esa década infame que sucedió al golpe militar de 1930. Y
viene a modificar radicalmente las condiciones sociales, económicas y políticas
del país. Lo hace antes de asumir como presidente de la nación, lo hace desde
la vicepresidencia y como ministro de guerra, pero lo hace fundamentalmente
desde la Secretaría de Trabajo.
Nosotros
siempre hacemos actos, reivindicamos la figura simbólica de Perón, pero pocas
veces recordamos sus palabras, sus enseñanzas, lo que él esperaba realmente
para el país.
Yo
insisto en la militancia en la calle, en el trabajo político en todos los
ámbitos, en el ámbito de nuestro partido, en los barrios, en las mesas de café,
en la familia, en la necesidad de coincidir en puntos elementales y básicos que
toda sociedad debe tener, para resolver los problemas de educación, vivienda,
salud, seguridad en los cuales coincidimos todos. Por eso insisto en la idea de
encaminarnos hacia una agenda en común de trabajo.
En
este sentido Perón decía algunas palabras que yo quiero citar, porque nos van a
servir en nuestra tarea política, en nuestra militancia, en nuestro papel como
hombres y mujeres interesados en participar colectivamente de proyectos que
transformen definitivamente a nuestra sociedad para bien.
Perón decía: “tengan en cuenta compañeros (y les hablaba a todo el pueblo y no solo a
sus partidarios), tengan presente que no hay nada superior al interés del
conjunto” Y reflexiona: “es
desgraciado pensar que nosotros, por no tener una oposición con quien combatir,
nos estamos combatiendo entre nosotros mismos. Yo no critico a un bando o a
otro, porque estas peleas terminan siempre con acusaciones de bandolerismo
político, en un bando o en el otro, lo que habla muy poco a favor de aquellos
que no pueden solucionar los problemas. Vale decir que la solución del problema
Institucional la posponen a una solución personal”. Sigue Perón con esta
reflexión y por momentos con cierta angustia: “tenemos todos un mismo objetivo [debemos entonces] ser artífice del destino común y no un
instrumento de la ambición de nadie, debemos destacar que estamos de acuerdo y
que vamos a trabajar por el bien de todos. Si en estos objetivos nos
peleáramos por pequeñas cosas que no tienen importancia habríamos dado un triste
espectáculo y quizás fuera un factor de debilidad frente a nuestras propias
grandezas. Somos muchos, estamos empeñados en una misma obra, demos el ejemplo
de que estamos unidos y que trabajamos y
que no hay intereses personales entre nosotros”.
Perón lo dice en un congreso y luego lo escribe en la doctrina: “esta lección la debemos dar a todos los demás partidos y a la masa de
nuestro partido. Esa lección de unidad, tolerancia, lealtad y sinceridad para
con nosotros mismos, será el ejemplo más tonificante para la Nación, si de este
debate, de estas palabras que les digo, sale una acción de conjunto, si saben
entenderlas bien, habremos dado un hermoso ejemplo a la ciudadanía argentina”.
Estamos
hablando de la doctrina peronista, el mandato fundante y doctrinario que todos
los peronistas tenemos que hacer valer y que Perón se los comunica y transmite
a toda la comunidad.
Perón
pensaba al peronismo como un movimiento porque trascendía al partido. Lo
pensaba como un proyecto nacional, popular y democrático, como el que todos los
partidos y todos los militantes que hoy estamos acá sin excepción (incluyo a
todo este Concejo Deliberante, a todos los concejales, a todos sus integrantes,
a toda la población).
Recordemos
su figura pero también tratemos de reflexionar con la palabra del General y
veamos de poder dar ese ejemplo a toda la ciudadanía y llevar delante, de una
vez por todas, como lo estamos haciendo, porque lo estamos haciendo, la
transformación definitiva de Casares, de la Provincia, del País, en pos de lograr
mayor felicidad para los casarenses, bonaerenses y argentinos.
Muchas
Gracias.
Sergio Carciofi, concejal FPV-PJ
HCD
Carlos Casares
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