viernes, 12 de junio de 2015

12 de junio / sesión ordinaria / Homenaje al General Valle / El presidente duerme

Hoy 12 de Junio se recuerda una historia de lucha. Un día como hoy de 1956 se fusilaba al General Valle. El fusilamiento de Valle es uno de los episodios más sangriento y terrible de nuestra historia, pero no el único. En ese momento se había depuesto el gobierno del General Perón, también con bombardeos y muertes. Y el General Valle y el General Tanco, los dos leales a la segunda gran experiencia democrática de la Argentina (la primera la de Irigoyen que incorpora a la clase media y a los grandes sectores que excluidos por aquella generación conservadora, aristocrática y oligárquica) y segunda gran incorporación de derechos y de participación no solamente en el voto, que también se vio reflejado en el voto femenino, sino también en los derechos sociales, en la participación obrera que alcanza el 50% del producto bruto interno.
Toda esa gran experiencia democrática que empezó en 1.945 termina con estos fusilamientos sin juicios previos. La revolución de ese momento encabezada por Valle y encabezada por Tanco, la inician porque se mantiene fieles a las instituciones democráticas y al gobierno destituido. La llevan adelante obreros, lo llevan adelante jóvenes, y militares. Ese día el dictador Aramburu se había tomado unas vacaciones. Había delegado al Almirante Isaac Rojas todo el operativo.  A través de las fuerzas de inteligencia detectan esta insurrección y no la frenan, deja que suceda, dejan que suceda porque querían fusilar, querían matar, por eso nosotros no reconocemos la revolución como libertadora sino como fusiladora. Fusilan a obreros el 9, el 10; y el 11 fusilan en Campo de Mayo. A mí me gusta decir el nombre de la gente que es fusilada porque es una reivindicación. En Campo de Mayo se fusila a Córtinez, Ibazeta, Cano, Caro, Videla y Noriega, pero fueron los únicos de los fusilados que fueron sometidos a un juicio. Y el juicio no los declara culpable, o por lo menos no ordena el fusilamiento. Sin embargo, el ministro de ese 10 de Junio, el Ministro Osorio Arana, cita al militar que tenía a cargo el fusilamiento y le dice que hay que fusilarlos igual. La orden es fusilar, pero tenemos la orden judicial que dice que no hay que fusilar, bueno la orden es fusilar. La mujer de Ibazeta, Susana Ibazeta y los 5 hijos van a la Residencia de Olivos para solicitarle al Presidente Aramburu que no fusile a su marido y a quienes estaban ahí y cuál fue la respuesta: “El Presidente duerme”. El 12, al ver tantos fusilamientos el 12 de Junio, un día como hoy, el General Valle siente la responsabilidad y se entrega. Se entrega. El estaba en la clandestinidad y la decisión fue: fusílenlo sin juicio previo ni absolutamente nada. Yo quiero recordar algunas de las palabras de Valle ese día, cuando le notifican que efectivamente va a ser fusilado a pesar de que su hija y su mujer pedían clemencia por él. Y recuerdo a Dorrego que tampoco quiso ser escuchado por Lavalle. Cuando Lavalle ordena su fusilamiento Dorrego le dice: yo quiero hablar con Lavalle. Se lo pide a Viamonte y “la espada sin cabeza” (así llamaban a Lavalle) le niega ese parlamento antes de morir. ¿Y qué dice Valle?, nada diferente a lo que dijo Dorrego en esa época: “Dentro de pocas horas usted -le dice a Aramburu- tendrá la satisfacción de haberme asesinado. Debo mi palabra la declaración fidedigna de los acontecimientos. Declaro que un grupo de marinos y militares, movidos por ustedes mismos, son los únicos responsables de lo acaecido. Para liquidar opositores les pareció digno inducirnos al levantamiento y sacrificarnos luego fríamente. Nos faltó astucia o perversidad para adivinar la treta. Con fusilarme a mí bastaba. Pero no, ha querido usted escarmentar al pueblo. Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Mi esposa y mi hija a través de sus lágrimas, verán en mí un idealista sacrificado por la causa del pueblo. La mujer de ustedes, hasta ellas, verán asomárseles por los ojos sus almas de asesinos. Y si les sonríen y los besan será para disimular el terror que les causan. No defendemos la causa de ningún hombre ni de ningún partido. Defendemos al pueblo, al que ustedes le están imponiendo el libertinaje de una minoría oligárquica en pugna con la verdadera libertad de la mayoría y un liberalismo rancio y laico en contra de las tradiciones cristianas de nuestro País. Todo el mundo sabe que la crueldad en los castigos la dicta el odio, solo el odio de clase o el miedo. Como tienen ustedes los días contados, para librarse del propio terror, siembran terror. Nadie podrá ser embaucado por el cúmulo de mentiras contradictorias y ridículas con que el gobierno trata de cohonestar esta ola de matanzas y lavarse las manos sucias de sangre. Ruego a Dios que mi sangre sirva para unir a los argentinos ¡Viva la Patria! Juan José Valle (General de División Buenos Aires 12 de Junio de 1.956)”  Pero el presidente Aramburu duerme, no oye y lo fusila.
Un diputado peronista, José Gobelló, preso por el gobierno militar recuerda ese “El Presidente Duerme” y escribe unos versos que el maestro Norberto Galasso, cita en su gran Historia de la Argentina que recomiendo con fervor. Dice:      
“El llanto se desata frente a las altas botas.
-calle, mujer, no sea que el llanto lo despierte
-solo vengo a pedirle la vida de mi esposo….
-El Presidente duerme…
Tras las bocas mudas laten hondos clamores.
-¡Cumplan con su deber y que ninguno tiemble
De frio ni de miedo!...¿En una alcoba tibia
El Presidente duerme!...
-¿oh callen, callen todos!
Callen los estadistas, los prelados, los jueces.
El Pueblo ensangrentado se traga las palabras
Y el Presidente duerme.
El Pueblo yace mudo como un ajusticiado
Pero bajo el silencio, nuevos rencores crecen.
Hay ojos desvelados que acechaban en la sombra

¡Y el Presidente duerme!

La Historia de Dorrego y Valle es la Historia de nuestro pueblo, y es una sola. Muchas gracias.

Concejal Sergio Carciofi, sesión ordinaria del día 12 de junio de 2014

No hay comentarios.:

Publicar un comentario